Hay un sentimiento de felicidad que nos invade ahora mismo… ¡Qué semanas tan buenas hemos pasado! Es una alegría ver cuánto se recicla en Euskadi y qué bien se hace.
¡Seguimos trabajando! ¡GRACIAS!
¿Y yo dónde voy?
¿Y yo dónde voy?
¿Y yo dónde voy?
Todos los envases metálicos vamos al contenedor amarillo. To-dos: latas de conservas, de bebidas, bandejas de aluminio, aerosoles, tapones metálicos de botellas, tapas metálicas de frascos…
¿Cuál es mi contenedor?
¿Cuál es mi contenedor?
¿Cuál es mi contenedor?
Mi contenedor es el de color verde. Envases de vidrio, al verde.Pero solo envases de vidrio ¿eh? Repito: solo envases vidrio. Botellas, frascos, botes… No me mezcles con vasos de cristal ni espejos. Y tampoco eches las tapas ni tapones de ningún tipo.¡Aquí, solo vidrio! Gracias.
¿Dónde me depositarías?
¿Dónde me depositarías?
¿Dónde me depositarías?
Espero que me deposites siempre en el contenedor azul, el de los papeles y los cartones. Ahí vamos los diarios, las revistas, las hueveras de cartón, los envases de cartón, las bolsas de papel… ¡Servilletas usadas o platos de papel usado no por favor!
Adivina dónde voy.
Adivina dónde voy.
Adivina dónde voy.
Al contenedor amarillo, como todos los envases de plástico. Y somos una gran familia, mira: botellas de agua, envases de productos de limpieza, bolsas de congelados, tarrinas de mantequilla y de yogur, bandejas de corcho blanco, envoltorios de plástico, bolsas de plástico de las tiendas, etc. ¡Y briks también!
Cada vez que echas un envase a reciclar (y, sobre todo, cada vez que
lo echas en su contenedor correcto), le estás dando una segunda
vida. Además, reduces la contaminación y ayudas a proteger nuestro
entorno.
Y eso aquí, lo sabemos hacer muy bien.
Eskerrik asko a todas las familias de Euskadi por reciclar!
